Las mentiras que cuentan todas las mujeres en la primera cita
No se trata de mentiras serias, sino de pequeñas mentiras blancas que toda mujer cuenta en su primera cita. Ella esperará que decodifiques esas mentiras blancas, pero si tienes poca experiencia en citas, no no lo pensarás dos veces para saber qué quiere decir en realidad.
“Oh, ¿este trapo viejo?”
Ella se pasó horas alistándose. No importa qué tipo de cita sea. Podría ser para escalar una montaña, y aún así ella se habrá pasado la mayor parte del día escogiendo los pantaloncillos más bonitos y aplicándose la cantidad justa de maquillaje para que parezca que no tiene puesto nada. Incluso las chicas que no suelen dedicar mucho tiempo a su aspecto, se pasan todo el día buscando algo que ponerse. Si no parece afectada por tus halagos sobre su aspectos, es que quiere pretender que siempre luce así de hermosa.
“¿Te gustaría dividir la cuenta?”
Perder el tiempo con monedas hacia el final de una cita dista mucho de ser romántico. Ella podría estar esperando que pagues la cuenta por ser la primera cita. Si se ofrece a dividir la cuenta, probablemente esté siendo poco sincera. En general querrá que insistas en que se trata de tu invitación.
“¡También me encanta [tu pasatiempo]!”
Si tus perfiles en redes sociales son públicos y allí abunda evidencia del tipo de música que te gusta, de cuál es tu equipo favorito, y cuáles son tus pasatiempos de fin de semana, cuando te diga que a ella le encanta escalar rocas (y qué coincidencia que a ti también), lo más que puedes obtener de esto es que ella es realmente buena acosando por Facebook.
“No quiero postre.”
Sí, ella quiere postre. Incluso si recién terminan una cena gigante. Probablemente esté rechazando el postre porque no quiere que pienses que es codiciosa, tanto en el sentido de comer demasiado como de esperar demasiado de una primera cita. Particularmente si es una chica rellenita, quizás no quiere postre porque no quiere que pienses que es gorda. La mayoría de las veces sí querrá postre. Pero quiere que intentes convencerla, o que le sugieras compartir un plato. También puedes ofrecerle ir por un paseo después de cenar hasta un bar de postres cercano.
“Seguro, me encantaría volver a verte.”
La pusiste en un compromiso preguntándole si habrá una segunda cita. Ya sea que hayas comenzado a gustarle o no, no le queda otra elección que sonreír y decir que sí. Casi todas las chicas tuvieron experiencias previas en las que dijeron que no y el tipo demandó saber por qué; así que es más fácil simplemente decir que sí, independientemente de lo que realmente piense. Esto suele ser una mentira, pero no siempre. Se verá con el tiempo. Si le vas a pedir volver a verse, lo mejor es hacerlo después de la cita, a través de un mensaje el día siguiente. Probablemente vaya a darte una respuesta más honesta con un mensaje de texto.