¿Cómo se hace?

El concepto más poderoso para atraer el interés de una mujer es la idea de “EMPUJAR/TIRAR”. Es un concepto que funciona muy bien con las chicas “normales”, pero que funciona excepcionalmente bien con las “provocadoras”. Una vez que domines el EMPUJAR/TIRAR verás que en realidad las “provocadoras” son más fáciles de conseguir que la mayoría de las chicas normales.

La idea es dejar que la chica crea que está ganándote, que te está convirtiendo en uno de sus “seguidores”. Pero justo cuando cree que te tiene, la alejas y le muestras desinterés.

El interés puede ser activo, como diciendo algo que la descalifique totalmente, como “si fueras pelirroja y te vistieras un poco mejor, quizás me sentiría atraído hacia ti”.  O el desinterés puede expresarse simplemente con el lenguaje corporal, emitiendo señales de que te estás aburriendo, permitiendo que tus ojos miren a otras mujeres, o ignorando sus obvios intentos de hacer que la valides.

Debes presentarte como “el perseguido” y colocarla en el rol de “la perseguidora”.

Prepárate…  ELLA TE PONDRÁ A PRUEBA.

Pasando Las Pruebas

Las mujeres están acostumbradas a los hombres que simulan ser tipos duros. Y ellas te probarán de varias maneras.

Primero, actuará ofendida y verá qué tan rápido te disculpas. Segundo, te retirará temporalmente su atención para ver qué tan rápido intentas recuperarla. Y tercero, hará algún comentario sexual o intensificará el flirteo para ver cuántas ganas tienes de establecer un contacto físico.

La mayoría de los hombres reprueban al menos una de estas pruebas, si no las tres.

NO le permitas cambiar el marco de la interacción y colocarte de vuelta en el lugar del “perseguidor”.

Por ejemplo, si le demostraste un poco de desinterés, y de repente ella comienza a ponerse realmente fuerte y sexual… en lugar de ceder, como hace la mayoría de los “seguidores”, puedes decir algo como “Espera un momento… vas a tener que darme más vino para poder hacer eso”.

Esto la ENLOQUECERÁ.

TÚ debes escoger la hora y el motivo para comenzar a tirar de ella nuevamente.

La mejor forma de hacerlo es descalificándola. Así podrás mantener el control, y parecerá que sólo te interesa porque hizo algo por complacerte.

Por ejemplo, si demostraste un poco de desinterés y percibes que ella está buscando recuperar tu aprobación, espera hasta que diga algo que apruebes así te da un motivo para volver a tirar de ella. Si empieza a sonar una canción y ella comienza a cantar, o menciona que le gusta, puedes decir algo como “¿Así que te gusta Tom Petty? Entonces no estás tan mal”. Y luego comienzas a demostrarle interés nuevamente.

Dos pasos adelante… un paso atrás

Ahora debes tener cuidado de no demostrar demasiado desinterés, para que no parezcas imposible de alcanzar. La mejor manera de hacerlo es siguiendo el modelo de intensificación “dos pasos adelante, un paso atrás” de David DeAngelo.

Esto significa que cuando estás tirando de la “provocadora” estarás intensificando la interacción dos pasos hacia el sexo o la intimidad. Y cuando la empujas o le demuestras desinterés estás moviendo la interacción un paso atrás.

Este modelo te permite continuar intensificando sin que ella obtenga esa validación que necesita… hasta que se produce la intimidad.

Y así es como se engancha una “provocadora”.