¿Alguna vez pensaste que la ciencia te daría una respuesta para que puedas conquistar a esa chica difícil que te gusta? Lo cierto es que muchas reacciones humanas ante la atracción y el amor son explicadas por la ciencia, y en particular por la neurología; y lo mejor es que puedes aplicarlo para seducir mujeres. En la década de 1940 se descubrió un área del cerebro que al ser estimulada genera en el individuo una necesidad absoluta de volver a experimentar la sensación. Se ha probado en ratones, y luego en los humanos, y los resultados fueron sorprendentes. A partir de estas investigaciones, se llegó al conocimiento de que esa obsesión que se genera y que nos lleva a actuar de determinada manera no es por buscar la recompensa en sí misma, sino la necesidad de calmar el deseo de la recompensa.

¿Y cómo se relaciona esto con el amor y con conquistar mujeres? Si quieres que una chica quede totalmente obsesionada contigo, tienes que asegurarte de estimular ese punto en su cerebro que genera el placer de ver qué pasará. Enamorar a una chica tiene mucho que ver con esta técnica. Si la recompensa es convertirla en tu novia, para que ella esté completamente obsesionada contigo tienes que mantenerla en suspenso, crear distintas emociones que vayan guiando su experiencia, en lugar de dejarle eso en claro desde el inicio. En definitiva, como una buena película, tienes que mantenerla en el borde del asiento sin saber cómo terminará. Seducir a una mujer al principio puede ser sencillo. Lo difícil luego es sostener ese nivel de interés en ella, y la forma de hacerlo es basándote en este estudio científico que te ayudará a entender cómo funcionan nuestros cerebros y por qué buscamos siempre satisfacer una necesidad.

Digamos que ya tienes a una chica en mente. Saliste un par de veces con ella pero ahora sientes que se está alejando. Es posible que en las últimas citas, o las últimas veces que le enviaste un mensaje de texto, hayas actuado de manera muy predecible. Ella ya no siente que está mirando una película entretenida, ya sabe lo que vendrá. Tienes que revertir eso y pasar a la seducción. La manera de recuperar esa sensación que la mantendrá obsesionada contigo es generar en ella estas tres palabras mágicas: estrés, tensión y expectativa. Por ejemplo, si acostumbras a responder sus mensajes al instante, inicia una conversación con ella y después de dos mensajes, deja pasar horas, o incluso un día hasta escribirle nuevamente. Haz que ella espere tu respuesta. Si ella te hace una pregunta, evita contestarla, espera, sé paciente. Verás como ella no podrá dejar de pensar qué cosa es más importante para ti que responderle. Especialmente si está acostumbrada a tus respuestas inmediatas. Esa es una manera sencilla de crear tensión, estrés y expectativa. Por otra parte, tienes que hacerlo de una manera impredecible. Y si ves que estás creando otro patrón, por ejemplo, el de dejar pasar horas o días para contestar, rómpelo y crea uno nuevo, por ejemplo, llámala en lugar de escribirle un mensaje. De esta manera, podrás crear siempre una nueva historia que mantenga altos los niveles de tensión y expectativa.

Recuerda, hacer que una mujer que te gusta esté completamente obsesionada contigo y que no deje de pensar en ti depende de lo que tú hagas, de las decisiones que tomes para brindarle a ella una experiencia interesante, donde nunca sepa qué vendrá a continuación, y que verte al final de la semana no sea algo predecible, sino la culminación de una serie de tensión, estrés y expectativa.