Neil Strauss popularizó el término “cavernícola” en su libro El Juego. Strauss define al cavernícola así:

Intensificar directa y agresivamente el contacto físico, y progresar hacia el sexo, con el consentimiento de la mujer; basado en la idea de que los primeros seres humanos no usaban ni la inteligencia ni las palabras, sino el instinto y la fortaleza para conseguir pareja.

Puedo decir con seguridad que poner esta idea en acción llevó mi juego al siguiente nivel. Solía sentir mucha culpa de hablarle a una chica para engancharla. La envolvía con bromas ingeniosas y creaba la atracción, pero luego la perdía por hablar demasiado. Era como una enfermedad mía. Una chica tras otra, las perdía a todas por diarrea de boca.

Un día las cosas se facilitaron completamente. Como si la vida se volviera fácil. Y fue cuando comencé a ponerme cavernícola con las mujeres. La primera vez lo hice en una cita a ciegas. Un amigo y su chica me consiguieron una de sus amigas. Al final de la noche la besé mientras ella me decía algo. Comenzó a tratar de terminar lo que estaba diciendo. Puse mi dedo en sus labios para callarla y volví a besarla. Quedó impactada.

No sabía qué me había llevado a hacer eso. Solía ser uno de esos tipos que siempre esperaban el momento adecuado. Esa noche lo inventé. Y desde entonces lo hago así.

Por qué funciona el cavernícola

Las personas, especialmente las chicas, tienen el síndrome de “decide por mí”. Esto significa que buscan que otros las dirijan y les digan que lo que están haciendo está bien. Cuando te “pones cavernícola” con una chica la llevas al nivel de la atracción animal. La estás haciendo sentirse cómoda expresando su lado sexual. Cuando eliminas las palabras y el comportamiento racional, a su vez le estás diciendo “está bien actuar un poco irracionalmente”.

Todos somos criaturas cachondas. Todos tenemos ese costado que quiere desnudarse y lamer las partes privadas de los demás… la mayoría de nosotros estamos entrenados para no actuar así. Cuando conocemos a alguien que nos permite actuar así es realmente liberador.

¿Qué haría un cavernícola?

Cuando las cosas van bien y estás en un lugar privado con una chica, las cosas pueden ir hacia uno de dos lados. En este momento ella se siente realmente atraída hacia ti, por lo que puedes seguir estimulándola emocional e intelectualmente… o puedes estimularla sexualmente. Si estás buscando intensificar el encuentro, necesitas preguntarte a ti mismo “¿qué haría un cavernícola?”

¿Le olería el cabello?

¿Le mordería el cuello?

¿Le pasaría las manos por la espina?

Una vez que te pones cavernícola, ya no hay vuelta atrás.

Cuando pasas a modo cavernícola tiene que ser de verdad. No puedes intentarlo y luego retroceder. Ponerse cavernícola significa que dejarás de hablar y te pondrás físico. (Esto no significa aprovecharse de ella ni molestarla cuando te pida que te detengas). Significa ponerla a tu nivel. Desatar su mujer cavernícola oculta.

Cuando besé a esa chica en la mitad de lo que decía, ella dijo “qué fue eso” de manera ligeramente enfadada. Me estaba probando.  Si me hubiera disculpado, o vuelto a hablar, las cosas se hubieran puesto incómodas… En vez de eso, puse mi dedo en su boca… la callé y la besé nuevamente… Después de eso pasó la noche conmigo.

Otra noche salí con un grupo de amigos. Estaba esta chica con nosotros, Tania, con la que había estado coqueteando por un mes. Fue nuestra primera salida nocturna. Más tarde, ella y sus amigas volvieron a mi casa para una fiesta.

En lugar de hablar de algún tema estúpido, comencé a bromear con ella empujándola suavemente de mi lado en el sofá. Ella me empujaba a su vez.

Lo siguiente fue que estábamos forcejeando en el piso de mi sala. Ella me inmovilizó en el piso, yo hice lo mismo y la besé. No nos dijimos palabras.

¡¡¡Eso es ponerse cavernícolas!!!

Bobby Rio